La rigidez de la figura, los ojos abiertos, inusitadamente grandes, son características generales de los relieves de Palmira. La dama tiene un rostro hierático con una mirada frontal, intensa, acentuada por el tratamiento de las pupilas y el iris del ojo, que se representan por sendos círculos en el centro del ojo. Lleva el pelo recogido con una banda sobre la frente y sólo se aprecian dos mechones rizados que caen detrás de las orejas. La banda termina a cada lado de la frente con un adorno en forma de racimos de uvas. Se cubre la cabeza y recoge los pliegues del manto que la cubre con un broche adornado con una hoja de acanto. Hay cuidado en el tratamiento del drapeado y en los detalles del tocado. En la mano izquierda lleva un báculo y un cono de abeto, que simbolizan su condición de ama del hogar. La inscripción, en dialecto local, dice: "Salma, hija de Borfa, esposa de Hairan, hijo de Teibol, alas".